Yuko

Con sus trabajos, Crying Freeman y Santuario, Ryoichi Ikegami se ganó el respeto comiquero de muchos de nosotros en aquellas épocas en las que el manga estaba realizando su presentación en nuestro mercado y no era la opción dominante que es hoy en día.

Años después, Satori nos devuelve a la actualidad al autor con la publicación de este Yuko, un antología compuesta de 12 relatos donde la obsesión humana, la perversión y el sexo son la línea conductora del relato y donde los personajes femeninos marcan el ritmo de la lectura con sus tacones y con su embriagador y sensual aroma.

Visualmente perturbadora, Yuko se podría definir como un manga de atmósfera, donde el autor consigue seducirnos y sacar nuestro lado más voyeur.

Azimut

Un lugar donde se mezcla lo fantástico con lo steampunk con una propuesta de un mundo de fantasía tan excéntrico como alocado que deja las aventuras de Alicia como un paseo por el parque infantil.  Eso es lo que nos ofrecen Lupano y Andreae en Azimut. Todo lo que estos dos autores ponen en escena es tan apabullante que tardaremos varias lecturas en asimilar todos y cada uno de los detalles. Eso sí, desde el primer momento nos rendiremos seducidos por la propuesta.

Una galería de personajes, a cada cual más imaginativo, que justifican por si solos la compra de este álbum. Humor que se codea con lo absurdo. Imaginación desbordante de aventuras y con tiempo para reflexiones filosóficas. Un mundo inimaginable que se va descubriendo a cada página. 

Dejaos llevar y sed los compañeros de aventuras del conde Quentin de la Pérue, la joven y hermosa Ania Gaza, el conejo polo, el comandante Oreste,  mis favoritos, los habitantes del Canijistán y una miríada de personajes fantásticos.

Fascinante lectura.

Los muertos vivientes El extranjero

En su momento,  Brian K. Vaughan  y Marcos Martín crearon la celebrada The Private Eye para su plataforma online sin ninguna intención de publicarla en el formato físico de papel. Así lo pensaban hasta que un día Robert Kirkman les comentó en sus redes sociales que para cuándo iban a publicar The Private Eye en su sello Skybound en la editorial Image. La respuesta de Brian K. Vaughan a Kirkman fue una mezcla entre órdago a la mayor y chascarrillo; "Por supuesto, sin problema. Lo haremos el mismo día que tu nos dejes publicar Los muertos vivientes en Panel Syndicate". La respuesta de Kirkman: "cuando queráis".

Esta es la anécdota que resultó ser el germen de este El extranjero, donde Kirkman deja a su niña más querida en manos de otros autores. Autores que no podían ser más adecuados porque después de Y el último hombre, para Brian K. Vaughan  los mundos postapocalípticos no eran terreno desconocido y porque cualquier trabajo que tenga a Marcos Martín como responsable gráfico tendría que tener, forzosamente, toda nuestra atención. Si a todo esto, le añadimos que El extranjero es un relato 100% canónico y con una conexión directa con la obra original, poco más queda por decir.

Un relato unitario sin visos de continuidad pero que encaja perfectamente en el universo muertos vivientes sacando la acción de los terrenos conocidos para llevar el apocalipsis zombi a una Barcelona en los primeros días de la pandemia.

Atom Agency

Después de sus exitosas propuestas en la reinterpretación de un clásico como Spirou, Yann y Schwartz vuelven a colaborar esta vez para ofrecernos una historia de creación propia donde los protagonistas son un curioso trio de investigadores, deudores de Gil Pupila, que componen la agencia Atom. Su primer caso, el robo de unas joyas.

Con esta excusa argumental, esta pareja de autores nos ofrecen una trama que transcurre por los caminos del polar de manual al cual  le implementan sus señas de identidad que nos remiten, más allá de lo visual, a una mezcla entre el mencionado Gil Pupila y  Freddy Lombard.

Por supuesto, en la parte gráfica, el trabajo de Schwartz, perfecto epígono de la línea clara, llena de clasicismo las páginas del álbum con un inevitable recuerdo a Chaland, Tillieux y demás maestros de la línea clara. 

Resulta curioso como el paso del tiempo define como clasicista un estilo que en la época y por lo realizado por Chaland fue clasificado como trasgresor y revolucionario.

Un  álbum que es el primero de los casos de esta nueva agencia de detectives y que en su conjunto de trama y arte se propone como una gran compra comiquera totalmente obligatoria para los amantes de la línea clara.

 

Oleg

Hace veinte años, Frederik Peeters sacudió la escena comiquera con su obra Píldora azules, un trabajo que indudablemente marcó un punto de inflexión en el mercado del cómic. En ella, el autor se desnudaba emocionalmente para relatarnos relación con su novia seropositiva y su hijo de tres años. 

Dos décadas después y tras transitar con éxito terrenos dispares como la ciencia ficción o el western, Peeters vuelve a ese relato de tintes autobiográficos aunque en este caso abandona el testimonio en primera persona y crea un avatar, el Oleg del título, que le sirve como perfecto narrador para crear una historia donde realidad y ficción se alternan para dar salida a las inquietudes del Peeters autor y el Peeters persona, amante y padre de familia.

Una vuelta de tuerca más a la historia de Píldoras azules se me antojaba como totalmente innecesaria, pero con este juego de ambigüedad creado por Peeters y extendiendo lo propuesto por la obra original,  Oleg cobra la fuerza y el interés necesario para funcionar como obra independiente y como cariñoso epílogo a Píldoras azules.

Selva Misteriosa

Recopilación de la tira de aventuras más importante de la historia del cómic peruano. Historias creadas en el año 1971 para el diario El Comercio por Javier Florez del Águila y que son deudoras de los clásicos del género con Raymond y Caniff como referencias más obvias, pero también con indisimuladas influencias de Breccia, Solano y Oesterheld y aún con espacio para la experimentación y las tendencias pop art del momento.

Una historia que como buena tira de prensa tiene ese punto de folletín que mantenía atrapados a la historia a sus lectores y donde la selva amazónica es la principal protagonista. Javico, nuestro conductor protagonista, es un simple cronista de toda aquello que pasa dentro de la selva y donde Javier Florez del Águila tiene espacio combinar lo fantástico con la denuncia social siempre en aras de la aventura y el entretenimiento.

Una obra que hacer honor a su etiqueta de clásico y que a modo de western amazónico se hace merecedora de toda nuestra atención. Y si no me creéis, preguntadle a El finado o a Lindos Ojos.

La familia de la casa de muñecas

A Joe Hill no solo le da tiempo para escribir estupendas novelas y cómics sino que también se las arregla para crear un sello editorial, Hill House Comics, donde dar luz a proyectos que tienen toda la esencia Joe Hill pero escritos por otros autores.

En este caso un veterano guionista como es Mike Carey se deja seducir por los encantos de Hill y se saca de la manga una historia clásica de horror con pizcas de terror interdimensional que se propone como opción de compra gracias al buen hacer narrativo que expone de manera cronológica la historia de la casa de muñecas del título.

Sin extravagancias y con mucho clasicismo, gustará a los que ya conocen a Carey y Peter Gross de sus colaboraciones en la línea Vertigo y para los que en general disfruten con las propuestas del sello Hill House y busquen un buen relato de horror.

Superman Arriba en el cielo

Ya ni me acuerdo de la última vez que destaqué un cómic de Superman. Ya sabéis que este personaje tiene difícil acceso a mi corazón comiquero. 

Supongo que atraído por la presencia de Tom King, un autor siempre en busca de propuestas diferentes, me embarqué en la lectura de este Arriba en el cielo. Desde luego, tengo claro que para mi no va a ser la obra definitiva de Superman, pero os puedo garantizar que aquí tampoco vais a leer la misma historia de siempre porque si algo se le puede dar a este trabajo es que es diferente.

Una excusa argumental como podría ser cualquier otra, en este caso es el rapto de una niña por una entidad alienígena, le sirve a Tom King para realizar una ensayo por capítulos sobre la historia y la propia esencia de Superman. Unos capítulos que salvo este hilo argumental que los une, se puede decir que funcionan perfectamente de manera independiente y en donde vemos a Superman fuera de su hábitat natural. 

Y qué queréis que os diga. Pues sí, compro este "las mejores historias de Superman" de Tom King.  Además, desde siempre, Adam Kubert si que se tiene ganado mi corazón comiquero.

Family Tree

Jeff Lemire se ganó el puesto de nuevo rey Midas del cómic gracias a un buen puñado de obras, a cada cual mejor, que atraparon nuestra atención comiquera en los últimos tiempos. Terror, ciencia ficción, misterio, drama, etc.. Cualquier historia se transforma en interesante en sus manos.

Con Family Tree, su nueva propuesta, Lemire repite esquemas ya conocidos para conseguir resultados igualmente conocidos. Por lo visto en esta primera entrega no colocaría este trabajo entre lo mejor de Lemire, pero este drama familiar de corte roadmoviedistopicofantástica tiene todos los elementos para garantizar una entretenida lectura y para que queramos leer la continuación en el justo momento que llegamos a la última página.

Los dementes

Pese a tener al mando a uno de los gurús del cómic de horror como es Cullen Bunn y pese a tener elementos suficientes para justificar esta etiqueta de cómic de horror, personalmente yo encajaría más este cómic como un viaje surreal a lo más profundo de la mente humana y la locura que todos, en mayor o menor nivel, llevamos dentro.

Un cómic que arranca como una clásica historia de enfermera y manicomio para transformarse poco a poco en una ambiciosa propuesta de universo que en su desarrollo nos lleva en unas idas y venidas argumentales que van funcionando en mayor o menor medida hasta llegar a un punto final en la trama que no solo me compensó toda la lectura anterior sino que me dejó con las expectativas bien altas ante las posibilidades de estar antes el comienzo de una historia mucho mayor de lo que se puede intuir en esta primera entrega.

Si estáis en busca de un cómic de horror, como ya os comentaba, esta propuesta os va a garantizar vuestra necesaria dosis, en su mayor parte gracias al gran trabajo gráfico de Jack T Cole, pero yo recomendaría con más entusiamos este cómic a los que además de esta parte, busquen un tipo de historia más en la línea de los viajes lisérgicos de autores como Grant Morrison y similares.

Dios en persona

Después de un periodo donde esta obra estaba totalmente ilocalizable en nuestro país, acertadamente, Salamandra corrige este error comiquero y saca al mercado una nueva edición de la indispensable Dios en persona.

Con la imprescindible serie de Julius Corentin todavía inédita en España, Mathieu se acerca al mercado español con su último trabajo, Dios en persona. En este libro, más que una historia, el autor nos propone una reflexión a modo de curioso viaje en busca de una de las grandes preguntas de la humanidad. ¿Existe Dios?

Todo empieza cuando un hombre que se identifica como Dios Dios, aparece en la sociedad de hoy en día. Tras la incredulidad inicial y unas cuantas pruebas que llevan al convencimiento general de que Dios está entre nosotros, la sociedad, más allá de desestructurarse como tal, opta por la opción más esperable; llevar a juicio a Dios, para demostrar, o no, su existencia.

Con un autor como Mathieu nos podríamos esperar cualquier cosa menos una obra de fácil acceso o convencional. Si en Corentin la gran propuesta de Mathieu es estética y narrativa, buscando los límites del tebeo como medio, en este Dios en persona la apuesta narrativa está mucho más contenida para dar todo el peso al discurso intelectual, a la palabra. Con unos diálogos increíblemente trabajados, llenos de dobles sentidos, Mathieu consigue acercar por momentos el mundo del cómic al mundo del teatro.

Mucha filosofía, reflexión y debate social. Mathieu aprovecha todas y cada una de las páginas del tebeo para hacer una crítica mordaz de la sociedad, de como esta usa en su propio interés la religión, los medios de comunicación, el arte, etc.. borrando totalmente sus señas de identidad y convirtiéndose en un ente amorfo y totalmente alineado. Para la tarea, este autor vuelve a hacer uso de su gran arma. El humor. Ese humor descarnado, próximo al absurdo, que se convierte en la única manera de abarcar un tema como el que nos propone y con el que al final, buscando a Dios, Mathieu lo que nos descubre es la sociedad donde vivimos.

Desde luego, después de lo comentado, damos por hecho que Dios en persona no es un tebeo para el relax mental tras una dura jornada de trabajo. Tampoco es que haya que tener una licenciatura en metafísica para leer el tebeo, pero lo que si sería bueno, es que eligiéramos el momento, nos tomáramos nuestro tiempo y degustáramos la lectura con la paciencia que un trabajo como es la búsqueda de Dios requiere.

Snapdragon

Otra propuesta encasillada como lectura juvenil que viene dispuesta a saltarse las etiquetas para transformarse en una lectura ideal para cualquier tipo de lector. Vamos, de esas que coges para los niños y la acabas disfrutando tanto o más que ellos.

Una vez más, nos encontramos con una revisión de una historia clásica, en este caso el de la niña y la bruja, que en manos de su autora Kat Leyh, se transforma en una moderna fábula llena de misterio y magia pero en pleno contacto con la realidad que nos toca vivir y con una mensaje positivo, tan necesario en estos tiempos, pero alejado de la ñoñeria y lo pastelero.

Sin olvidar su función principal que es la de mantenernos entretenidos, Kat Leyh sabe dotar al relato y a su personajes de la profundidad necesaria para poder tratar temas como la diversidad racial o la inclusión y con un claro mensaje para que cada individuo viva su propia existencia sin importar lo que la sociedad tenga previsto para él. 

Por suerte, cada vez más frecuentemente vemos historias de corte infantil/juvenil que tiene unas tramas y una narración construidas y estructuradas como cualquier otro cómic destinado a lectores adultos. En mi opinión, sería una injustica encasillar esta obra como un cómic para jóvenes porque Snapdragon tiene la suficiente entidad para figurar entre las grandes lecturas de este año, sin etiquetas ni edades.

El futuro que no fue

Daniel Torres revisita el imaginario del universo de Roco Vargas para rescatar a Archi Cúper, un canónico detective privado del que no sabíamos nada desde El misterio del susurro y al que Torres recupera para crear este spin off a mitad de camino entre el género negro y el relato retrofuturista.

Una trama de detectives de manual donde nos vamos a encontrar innumerables guiños a los clásicos literarios y cinematográficos del género  y donde las persecuciones se harán en cadillacs voladores y los conductores serán robots. Si a esta trama, ya de por si atractiva, unimos otra lectura en clave de metacómic, donde toda la aventura se nos ofrece como un número especial de EFQNF, conocido"polar solar gráfico", a modo de homenaje a las revistas de cómic de los 80 y otra lectura más donde se crítica el sistema consumista, nos queda una obra tan ambiciosa como acertada que cada lector podrá disfrutar en el registro que más le convenga.

Ciencia ficción y novela negra hemanadas por obra y arte de Daniel Torres en una obra de múltiples lecturas y relecturas que satisfarán por igual a los fans más veteranos del universo Roco o los recién llegados que podrán encontrar una perfecta puerta de entrada a este universo pese a no haber leído ni una sola página de las aventuras de Roco Vargas.

Giganta

Una obra preciosa esta que nos proponen JC Deveney y Núria Tamarit. Algo irrefutable con tan solo ver el arte del relato pero que también alcanza otra belleza en la historia contada. Una trama de cuento clásico reinterpretado con modernidad a modo de relato iniciático con un descarado mensaje a favor de la liberación femenina.

Una de la mayores virtudes es la capacidad de Núria Tamarit para crear un universo particular pero de fácil acceso y en el que parece que llevemos viviendo toda la vida en cuanto pasemos unas cuantas páginas. Conseguido esto, todo fluye con naturalidad y pasando páginas descubriremos como el pequeño cuento se transforma en saga épica.

Por supuesto, una historia como esta se merecía una edición tan cuidada y con una portada tan espectacular como la que podemos disfrutar en la edición española a cargo de Norma.

Gustará a aquellos que disfrutéis de revisiones de las fábulas clásicas al estilo de Isabel Greenberg o Kerascoet.

Cyberpunk 2077 Trauma Team

Para muchos será un sacrilegio lo que voy a decir, pero hasta abrir las primeras páginas de este cómic no tenía ni la menor idea de que este cómic era un producto derivado del universo expandido de un fenómeno multiventas en el mundo de los videojuegos como es el Cyberpunk 2077.

Los interesados que vienen con esta referencia grabada a fuego y que busquen nuevas historias que expandan lo vivido y jugado en el juego pueden tener claro que en esta obra encontrarán todo lo que buscan. Pero yo, con esta nota, voy a intentar captar la atención de aquellos que os podáis aproximar al producto con la ingenuidad que lo hice yo.

Para ese tipo de lector, deciros que aquí hay mucho más que un producto de mercadotecnia y que Trauma Team nos proporciona una sólida aventura de base cyberpunk, repleta de acción y con un aire a la mítica Akira en toda su trama.

Si buscáis ciencia ficción con cimientos cyberpunk y acción a raudales, adelante, pasen y compren.

Refugio

José Fonollosa es un viejo conocido de la sección felina de lectores de cómics a los que lleva años conquistando con sus crónicas gatunas en clave de humor. Sin abandonar totalmente ese humor tan característico, en Refugio va un paso más allá para realizar una obra que tiene mucho de reivindicación y homenaje a todas esas personas que se desviven de forma voluntariado en las protectoras de animales que tenemos en cada una de nuestras ciudades.

En primera persona, Fonollosa nos habla de su experiencia personal en la Protectora d’Animals de Xàtiva, pero su realidad es la de miles de voluntarios que dedican parte de su vida al cuidado de esos animales que nadie quiere. 

Sin caer en maniqueísmos y huyendo todo lo posible del dramatismo, Refugio es una crónica que acerca al lector de una manera tan divertida como instructiva una realidad por muchos desconocida como es la labor de todas las protectoras de animales de nuestro país.