Se ve que poco a poco vamos traspasando los tabúes establecidos y un tema tan incomodo para muchos como es el envejecimiento y la temida falta de autonomía que nos hará depender a todos de la ayuda de otras personas cada vez tiene más visibilidad y atención por parte de los creadores artísticos.
Este es el tema principal de La inmersión, donde nuestra protagonista, Yvonne, a los 80 años y después de vivir 40 años en la misma casa, la tiene que abandonar para irse a vivir a una residencia.
Séverine Vidal y Víctor L. Pinel, quienes ya nos demostraron con La casa de la playa que saben jugar muy bien con los sentimientos del lector, abordan este relato de una manera tan realista como optimista, con una obra que tiene momentos poco amables y que llevan a la reflexión pero donde también nos encontraremos con la sensibilidad y luz necesaria para que al final de la lectura una sonrisa se nos dibuje en la cara.
Bonito relato sobre ese camino que, con suerte, en algún momento de la vida todos tendremos que emprender y sobre el que posiblemente a nadie le apetezca saber nada en estos momentos. Os animo a todos a que rompáis vuestros propios tabúes y os lancéis de cabeza en este La inmersión.
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