Después de la pequeña decepción con el último volumen de Monsieur Jean, me acercaba a Hanté con la esperanza de recuperar el idilio, casi de enamorados, que mantenía con Dupuy y Berberian.
Y la verdad es que lo he recuperado, pero no de la forma que yo me esperaba.
Porque poco tiene que ver este trabajo con M. Jean o incluso con el tono más intimista de Diario de un álbum. Va un poco más allá.
Tras las primeras páginas parece que te vas a encontrar una continuación de Diario, pero poco a poco el tono realista se va mezclando con lo surrealista y lo onírico, a través de pequeñas historias, apuntes que te alejan de la realidad, dejándote en una tierra de nadie, sin saber muy bien donde está la frontera entre real e imaginario.
Incluso en lo formal, el dibujo preciso y estilizado de Dupuy se deja llevar y aparece como primerizo y dejado, como queriendo quitar importancia al envoltorio para centrarse en lo que va dentro.
Que Dupuy cite a Blutch en las mismas páginas del comic, no es casualidad. Incluso por momentos no habría estado de más que también se acordara de David B.
A mí me ha gustado. Y mucho. Esperaba una cosa, pero me voy más que contento con lo que al final me he encontrado. Espero que este nuevo tono se contagie en las aventuras de nuestro Jean y la serie remonte el vuelo.
Y si no que lo dejen y que cada uno cuente lo que quiera. Mientras lo hagan igual que aquí, a mí me vale.
1 comentario:
Melo me ha echo saber que quizas me pase un poco con la publicidad de los 4 jugadores de Detroit en el All-Star.
Es duro ser fan del mejor equipo del mundo.
Queria pedir disculpas BAH¡Que demonios?
GO PISTONS¡
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