Atención a esta serie porque merece ser sacada del cajón de "una novedad más". Sobretodo si nombres como Sleeper o Queen and Country te dicen algo.
En principio estuvo pensada como una serie para la línea Vertigo de DC, pero debido a los continuos retrasos a la hora de aceptar el proyecto por parte de esta editorial, finalmente sus autores decidieron publicarla bajo el sello Wildstorm, siendo Norma la que nos trae la edición española.
La trama, aún teniendo un pequeño componente superheroico, (como la anteriormente citada Sleeper), tiene como telón de fondo la mafia rusa, sus ramificaciones y extraños negocios (entre ellos el tráfico de órganos) a la vez que se nos descubre el pasado de nuestro protagonista como miembro de los Wintermen, el fracasado intento ruso de crear un grupo de superhéroes.
Tras la desaparición de una niña, nuestro protagonista, un peculiar "agente de la ley", ex-militar, se ve con la misión de encontrarla. Tirando de los hilos, su investigación lo lleva a Estados Unidos, donde empieza a descubrir que su pasado "heroico" tiene más que ver en el asunto de lo que él podría haber pensado.
Una historia interesante, entretenida, llena de vericuetos que se salen de la trama principal para volver a ella cuando menos los esperamos y donde más que héroes o superhéroes, lo que más predominan son los antihéroes. Del thriller se pasa a la acción y de aquí a las más sesudas reflexiones sobre la caída del modelo nacionalista ruso y sus implicaciones. Personajes turbios y pasados de vuelta, sin muchas convicciones morales. El estilo sucio del dibujante John Paul Leon le sienta a la perfección a la historia.
Un tebeo que, si bien no deja de ser lo que es, una buena serie media, si que merece ser rescatado del saco de las novedades caídas sin pena ni gloria. Vosotros, y vuestra economía, tenéis la última palabra.
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