lunes, diciembre 14, 2009

Una vida errante




















Ya salió el segundo volumen de la biografia en forma de cómic de Yoshihiro Tatsumi, una obra publicada en nuestro país por Astiberri. Dejando a un lado polémicas sobre precios de versión española y versión inglesa, lo importante es que ya tenemos edición en castellano de una obra indispensable, tanto para los mangakas como para los aficionados al cómic en general. Para la ocasión, recupero los comentarios realizados cuando lei esta obra en inglés.

Más de 10 años de trabajo ininterumpido para realizar casi 900 páginas de tebeo. Después de redefinir el manga, hace ya más de 40 años, el maestro Tatsumi nos trae con su último trabajo una autobiografía que recoge 15 años de su vida, sin duda los años más importantes si hablamos de su faceta artística.

En este libro, Tatsumi (que curiosamente en el tebeo se define a si mismo con el nombre de Hiroshi Katsumi) nos relata su juventud, desde el final de la guerra hasta el momento en que crea el Gekiga Workshop, un periodo que abarca desde 1945 a 1960.

Pero pese a ser una obra de carácter autobiográfico como es, no penséis que su vida personal es el centro de la narración. Por supuesto que tiene su importancia, sobretodo la difícil relación con su hermano (un artista de manga en ciernes siempre celoso del éxito cosechado por Tatsumi), pero el principal motor de la historia es la eterna adoración que Tatsumi tuvo desde su infancia por el maestro Tezuka y sus obras y como esta pasión por el manga lo llevó a hacer de esta afición su vida profesional.

En los primeros capítulos se nos cuenta la visita que Tatsumi realiza a Tezuka en su casa para enseñarle muestras de sus primeros trabajos. Tezuka lo recibe en su estudio, donde aconseja a Tatsumi que de el salto a historias más largas, puesto que ahí está el futuro del manga. En ese estudio, Tezuka le enseña al joven Tatsumi páginas de su obra "Jungle Taitei" (obra que luego serviría de "inspiración" a Disney para realizar su Rey León) a la vez que le obsequia con un dibujo dedicado, algo que Tatsumi conservará toda su vida como un verdadero tesoro. Esta visita supuso una ruptura en el planteamiento vital de Tatsumi. A partir de ahí, su vida dio un giro y la sombra del maestro nunca dejó de estar presente en su existencia.

Alternando el relato en primera y tercera persona, con una extraña distancia narrativa tratandose de una autobiografía, Tatsumi nos va relatando cada paso de su carrera profesional, que a su vez es como hacer una pequeña radiografía de la historia del manga en el Japón de los años 50, lo que convierte a este tebeo en un documento casi imprescindible para cualquier fan del manga. Poco importa que muchos de los autores que menciona Tatsumi sean practicamente unos desconocidos en estos lares, porque una vez más, lo importante es como nos describe el modo en que la industria japonesa del manga funcionaba en esa época.

Curiosamente, después de cambiar con su Gekiga el manga tal como lo conocemos, para esta su obra más personal, Tatsumi abandona ese estilo y opta por una narración más tradicional (todo lo tradicional que puede ser tratandose de Tatsumi, claro).

Un libro que tendría que figurar como manual de estudio en las escuelas de arte y que debería ser de lectura obligatoria para cualquier dibujante de cómic o por extensión, cualquier estudioso del manga.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.