martes, junio 14, 2011

La emperatriz roja


Un guión de Dufaux siempre es una buena garantía para hacerse con uno de sus álbumes. Sus historias de conspiraciones palaciegas, adornadas de cierto exotismo y erotismo, sin renunciar a la violencia desfasada, siempre son una apuesta segura.

Para la ocasión, y tomando un mundo totalmente inspirado en la decadencia de un posible Imperio Ruso y con elementos reconocibles de nuestro pasado, presente y futuro, el guionista da forma a una historia que se adentra claramente dentro del terreno de la ciencia ficción. Acompañado en la parte gráfica por un correcto y cumplidor Adamov, la obra se descubre como una buena apuesta para pasar un buen rato de ocio con una historia entretenida y bien hecha.

Si a esto le añadimos que el precio de la edición integral de Glenat acompaña, poco más hay que pensar.

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