Recomendaría a todo el mundo que antes de llevarse este tebeo a lo loco, seducidos por el halo mistico de la mafia, se leyera el prólogo del mismo a cargo de María Paz López, corresponsal del periódico La Vanguardía en la ciudad de Roma. Lo digo, porque en este prólogo ya nos deja bien claro que este no es un tebeo sobre la mafia del Padrino, Coppola, De Niro y compañía. Esta historia de Di Gregorio y Stassi, trata sobre el día a día en Brancaccio, uno de los barrios-pueblos donde se fermentó la Cosa Nostra, la mafia Siciliana.
Un cómic que podría pasar como una historia costumbrista donde el tema de la mafia está siempre presente y donde toda acción, se quiera o no se quiera, acaba motivada o relacionada con el mundo mafioso. Tres historias que tienen como punto común a Nino, un joven cuyas aspiraciones van más allá del círculo viciado en el que vive. Tres historias que se entrecruzan resultando una sola.
Por cierto, desconozco si el dibujante de este libro, Claudio Stassi comparte algún tipo de relación con Gipi, pero os confieso que pasando página tras página no podía evitar la sensación de pensar que el dibujante de este tebeo era este último.
Un tebeo que puede sorprender a más de uno, sobretodo por el enfoque tomado, desmitificando un tema tan serio y duro como es el de la mafia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario