Una vez más, esos hermanos bastardos que son la música y el cómic, se dan la mano para recorrer juntos el camino. Multiples y recíprocos son los ejemplos de músicos que se meten a hacer cómic o autores de cómic que también dan salida a sus ansias creativas por medio de la música.
En Comic Book Tattoo, pese a que el título pueda encasillarlo como un libro de arte para maestros del tatuaje, es la cantante y compositora Tori Amos, la que presta sus composiciones a un nutrido grupo de dibujantes para que estos den su propia versión en papel de las canciones y personajes de Amos. El resultado, como en todos estos casos de tebeos colectivos y con casi 500 páginas de cómic, pues es muy diverso.
Para todos aquellos familiarizados con las canciones y textos de Tori Amos, la cosa tiene un punto extra de interés. Lo que si que hay que reconocer es que este proyecto no es simplemente una maniobra comercial para aprovecharse del tirón comercial de la cantante (mucho más conocida en USA que aquí), sino que se puede comprobar por el resultado final que todos y cada uno de los autores han hecho un sentido homenaje a Tori Amos. Desde la selección de las canciones a versionear, hasta el gusto y cariño con el que están hechas, se puede comprobar que los comiqueros participantes son fans.
Además, la propia Amos se involucró personalmente en el proyecto, aportando ideas, correcciones y supervisando muy de cerca el proceso creativo. No olvidemos que la relación de Amos con el cómic viene de lejos. Su amistad con Neil Gaiman la llevó a realizar el prólogo de Muerte, y no es casualidad que el personaje de Delirio guarde muchas similitudes con la cantante.
En todo caso, una referencia básica para cualquier fan de Tori Amos. Por cierto, por si no conocéis la música de esta mujer, os dejo aquí una pequeña muestra de lo que hace.
En Comic Book Tattoo, pese a que el título pueda encasillarlo como un libro de arte para maestros del tatuaje, es la cantante y compositora Tori Amos, la que presta sus composiciones a un nutrido grupo de dibujantes para que estos den su propia versión en papel de las canciones y personajes de Amos. El resultado, como en todos estos casos de tebeos colectivos y con casi 500 páginas de cómic, pues es muy diverso.
Para todos aquellos familiarizados con las canciones y textos de Tori Amos, la cosa tiene un punto extra de interés. Lo que si que hay que reconocer es que este proyecto no es simplemente una maniobra comercial para aprovecharse del tirón comercial de la cantante (mucho más conocida en USA que aquí), sino que se puede comprobar por el resultado final que todos y cada uno de los autores han hecho un sentido homenaje a Tori Amos. Desde la selección de las canciones a versionear, hasta el gusto y cariño con el que están hechas, se puede comprobar que los comiqueros participantes son fans.
Además, la propia Amos se involucró personalmente en el proyecto, aportando ideas, correcciones y supervisando muy de cerca el proceso creativo. No olvidemos que la relación de Amos con el cómic viene de lejos. Su amistad con Neil Gaiman la llevó a realizar el prólogo de Muerte, y no es casualidad que el personaje de Delirio guarde muchas similitudes con la cantante.
En todo caso, una referencia básica para cualquier fan de Tori Amos. Por cierto, por si no conocéis la música de esta mujer, os dejo aquí una pequeña muestra de lo que hace.
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