Un poco antes de la fortuna

Con ocasión de la salida en castellano del nuevo D&B, recupero los comentarios hechos en su día sobre el tebeo.

Justo en el momento en que la pareja creativa Berberian-Dupuy recibian el Grand Prix de Angouleme de este año, andaba yo enfrascado en la lectura de su nuevo álbum.
Después del bajón en la última entrega de su famosa serie M Jean, realmente parecía como si estos autores necesitaran tomar aire y darle un respiro a su personaje para volver a él con más fuerza.

De esta necesidad, quizá, sale su colaboración con Jean-Claude Denis, autor del sorprendente y recomendable Quelques jours à l’Amélie. Denis al guión y nuestra pareja al dibujo. Un dream team de la BD para realizar este comic.

La verdad es que no sé si es que con su serie de Señor Jean estos autores han tocado el olimpo y ahora todo me parece poco en comparación, porque una vez más este tebeo me ha sabido a poco.
Por supuesto, al igual que en la última entrega de su serie, no me atrevo a decir que sea un mal tebeo. Ni mucho menos. Lo que pasa es que con estos autores, pasa como con los alumnos aventajados. Siempre les pides un poco más.

El argumento, a priori, no parece malo. A nuestro protagonista, Etienne, un ex-detective privado, le sonríe la suerte en forma de billete de loto. Lo que en principio parecía un motivo de alegría en su vida, finalmente no le trae más que penosas desgracias.

El guión de Denis, como es habitual en sus trabajos, parte de un hecho excepcional que poco a poco va llevando al terreno de lo cotidiano. Al final, la serie se divide en dos tipos de narración. Una en la que se nos cuentan las peripecias de Etienne, en busca de su billete y otra donde se entra de lleno en los estados emocionales de nuestro protagonista, 100% al estilo Señor Jean.

Por supuesto, como en toda obra de D&B, todo guión queda totalmente ensalzado gracias a su apabullante despliegue visual. Para este trabajo, han cambiado notablemente, llenando las páginas de nuevos personajes, con un nuevo estilo visual que dota de frescura al conjunto.
También tendríamos que dar la importancia que tiene, a la paleta de color aportada por Ruby, que alcanza su máximo en las escenas orinicas que acompañan parte del álbum.

Resumiendo. Un buen tebeo, que sabe combinar el humor con la intriga, con un guión correcto y con una puesta en escena gráfica extraordinaria, pero que en el resumen final dista mucho de los momentos mágicos proporcionados por el señor Jean. Estoy seguro que en el futuro, D&B volverán a sorprendernos con un relato a la altura de las expectativas, pero por el momento, no tendremos que contentar con divertimentos como este tebeo.