El lado salvaje supone el retorno de Rafa Fonteriz a la escena comiquera. No es que nunca se fuera, pero si que hay que reconocer que su nombre no sonó con fuerza en los últimos tiempos. Realmente una pena que este dibujante no se prodigue más, porque sin duda es uno de los grandes autores patrios.
En este tebeo, Fonteriz nos deleita con su apartado gráfico, pero si cabe, aún nos sorprende más con la historia que nos propone. Una acercamiento al mundo vampírico de lo más particular.
Partiendo de una historia de suspense, una especie de thriller, de esas que te llevan a pasar página tras página buscando la solución al enigma, Fonteriz desarrolla una trama bien pensada, bien desarrollada y bien rematada, donde el punto sobrenatural siempre está tan presente como oculto.
La puesta en escena también acompaña. Estaba claro que la figura humana, uno de los fuertes del dibujante, iba a destacar en cualquier tebeo que este autor realizara. Pero para la ocasión, Fonteriz también ha puesto una gran carga de trabajo realizando fondos, de forma que la acción esté totalmente definida en todo momento. Además, la historia está realizada en un bitono, cambiando el color del bitono según las necesidades narrativas lo hacen necesario, e incluso regalándonos alguna página en color. Todo ello, en un formato panorámico, que hace la experiencia totalmente cinematográfica y con una narración que nos lleva en volandas a través de las más de 100 páginas de historia.
El lado salvaje supone el retorno (si es que pensamos que se había ido) de Fonteriz por la puerta grande. Un trabajo honesto, sincero y que en sus credenciales presenta mucho trabajo y no poca calidad. Sería una pena que esta obra pasara inadvertida en las estanterías, así que si tenéis oportunidad, tomaros el tiempo necesario para echarle un vistazo a este tebeo y considerad la opción de llevároslo a casa.
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