Tener a un guionista como Chuck Dixon en tu equipo creativo es sinónimo de profesionalidad. Comprar un tebeo de este hombre, te asegura, como mínimo, una historia bien contada. Si además, la premisa tiene una pizca de punch, como puede ser el caso, te encuentras con un cómic perfecto para triunfar.
La cosa va de ucronias o universos alternativos. Al final de la 2ª guerra mundial, los USA fracasan en su intento de desarrollo atómico y por lo tanto Hiroshima y Nagasaki nunca sucedieron. Pero la guerra tiene que acabarse, y para ello, Estados Unidos tiene que invadir Japón. Ahí es nada.
Esta trama, en manos de Dixon, y dibujada por un más que competente Butch Guice, tiene todos los elementos para arrasar en el mercado. Cierto es que la lectura de esta serie es más que entretenida, sobre todo si te va el género bélico, pero desgraciadamente Dixon no encontró la tecla justa para sacarla de una serie media y elevarla a una categoría superior.
Posiblemente le estoy pidiendo demasiado, y realmente la intención de sus creadores es justamente la de hacer eso que hicieron. Un tebeo muy interesante, entretenido y 100% profesional que hará las delicias de todos los (zapi)aficionados a la 2ª guerra mundial.
Ideal para leer como contrapunto al visionado de The Pacific.
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