Vivimos en un país de polemistas. Hay que aceptarlo. De polemistas y de encantadores de serpientes.
Después de la esperpéntica campaña publicitaria de la obra llevada a cabo por EDT y principalmente por su mandamás Joan Navarro, llega la hora de la verdad. El tebeo, o perdón, la novela gráfica de la polémica con ETA ya está en el mercado.
Sinceramente, no sé si hablando de ventas toda esta publicidad le servirá para algo a la obra. Lo que sí tengo claro es que, creativamente, el magnifico guión de Ramón de España y el no menos espléndido trabajo gráfico de Sagar no necesitaban toda esta publicidad engañosa y jaleo promocional causado por Navarro.
La ola perfecta es una historia de género negro, de esas que tanto gustan a Ramón de España y cuyos engranajes tan bien maneja. Una obra que nació como guión de cine y donde el tema del terrorismo de ETA es una mera cuestión de trasfondo, pero que en ningún momento intenta tomar el protagonismo en la historia, manteniéndose siempre en un segundo plano. O al menos esa es la impresión que a mi me dio como lector.
Que mucha gente se acerque al libro atraída por encontrar todo aquello que nunca se contó sobre ETA, puede ser un arma peligrosa. Si este acercamiento sirve para que nuevos lectores conozcan el trabajo de Ramón de España y Sagar, bienvenidos sean. Pero si la posible decepción de muchos lectores, solo sirve para ultrajar una buena historia, flaco favor le han hecho a La ola perfecta.
Gustará a los amantes del género negro y a los seguidores de Ramón de España.
Sorprenderá a los que no conocen el trabajo gráfico de Sagar.
Cabreará a todos aquellos que lleguen al tebeo seducidos por la polémica política.
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