Con la honrosa excepción de la nueva serie regular de Batman, guionizada por Snyder, ya os tengo comentado que las historias que más disfruto del personaje son aquellas en las que, debido a la exclusión de la sacrosanta continuidad, los autores tienen cierta libertad creativa.
Dentro de esta línea podemos situar este Batman Death by Desing. Una obra que nos propone un Batman retro, con los años 30 como referencia, en una historia donde la ciudad y sus edificios tienen tanta importancia como Batman en sí mismo. El guionista, Chip Kidd, parece obtener su recompensa a tantos años de servicio y reconocimientos para DC en funciones de diseñador, teniendo la oportunidad de guionizar una historia de uno de los grandes personajes de la casa. La trama que plantea, con esos ecos retro omnipresentes, tiene ciertos altibajos, con momentos donde la acción nos agarra por completo y otros donde la multitud de situaciones planteadas se van dispersando poco a poco hasta quedarse en nada. Un mal común en primeras obras donde se quiere plantear mucho, resultando que el espacio final no da para tanto.
En su haber destacar la creación de un nuevo vigilante de enorme atractivo, saber trasmitir ese aroma retro que tan bien le sienta al personaje y sacar un a priori impensable protagonismo a la ciudad y a sus edificios.
Por supuesto, en estos dos últimos apartados, gran parte del éxito lo podemos achacar al increíble y espectacular trabajo gráfico de Dave Taylor, que con simple lápiz y carboncillo, técnica totalmente adecuada al ambiente que se quiere conseguir, retrata una Gotham de cine clásico con Fritz Lang como máximo exponente.
Una lectura refrescante por lo innovador de la propuesta y una delicia visual en cada una de sus páginas.
Por ahora, solo disponible en inglés.
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