Sorpresón! De entre todas las novedades del salón del cómic, no sé por qué extrañas razones, se me iba quedando este álbum entre las lecturas pendientes. Otros títulos iban adelantando por la izquierda en la prioridad de lecturas y no conseguía sacarlo del fondo de la pila.
Pero finalmente le llegó su turno. Y desde ese momento lamento haber postergado tanto el encuentro con la historia propuesta por Lupano y Salomone.
Este cómic es una agradable sorpresa, un soplo de aire fresco en las habituales propuestas de la línea francobelga. Una historia que empieza con claros toques burlescos pero en la que poco a poco vamos reconociendo un guión bien pensado, magistralmente ejecutado y con giros tan necesarios como inteligentes para convertirlo en algo adictivo y con tirón y donde todo está encaja a la perfección.
Este tomo de Norma recopila las dos primeras entregas francesas. Un gran acierto porque ambos álbumes son complementarios. Un primer álbum que sirve como escenario donde se desarrollará la historia y una segunda entrega donde se da cuenta de todos los personajes puestos en escena por medio de flashbacks.
Y qué decir del dibujo de Salomone! Increíble. Un estilo a medio camino entre el realismo y lo fantástico y con un nivel de detalle al alcance de muy pocos pero que en absoluto molesta al ritmo narrativo, permitiendo que cada página sea un festival visual al mismo tiempo que una gran experiencia lectora.
Una serie que más que leer se devora y que nos habrá ganado para la causa en pocas páginas.
Un único pero. La trama no se cierra y nos deja a la espera de su conclusión, posiblemente en otro álbum recopilatorio de las entregas tres y cuatro.
En definitiva, un atípico western en la línea de los spaghetti westerns donde Clint Eastwood mezclaba el humor con la acción a partes iguales. Gustará a los habituales de la línea francobelga por su frescura e innovación y también gustará a lectores en busca de algo distinto y que no tengan miedo a la mezcla de géneros.
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