Dos conceptos, fútbol y novela gráfica que puestos en la misma frase no invitan al optimismo comiquero. Contrastes, que como en cocina, si se saben preparar en las dosis adecuadas, pueden funcionar.
Santiago García nos ofrece un relato de pasión futbolera que sin duda admite una lectura más allá del fanatismo balompédico. Cierto es que el fútbol es un elemento fundamental en esta historia, pero curiosamente, por veces, se convierte en un simple puente de enlace entre diversas historias con personajes variopintos relacionados de alguna manera con este deporte.
Historias reales, historias ficticias, unas totalmente creíbles y otras que juegan con nuestro nivel de credulidad, donde el deporte rey es alabado y vilipendiado por igual. Al fin y al cabo, el fútbol es algo que supera el mero deporte y ya forma parte de nuestro día a día. Y eso es algo que queda reflejado en este cómic, donde bajo la excusa de historias futboleras se intenta reflejar cuestiones totalmente humanas.
Por supuesto, en el buen sabor de boca que nos deja la lectura de este libro influye en un alto grado la labor gráfica de Pablo Ríos quien se pone al servicio de la historia con un dibujo que podemos calificar de estilo feista pero que resulta enormemente efectivo en su parte narrativa, sin descuidar para nada todo el entramado expresivo, fundamental para llevar a buen puerto el tipo de historia propuesta por Santiago García.
Fútbol, la novela gráfica es un cómic que sorprenderá por su propuesta y que aunque parezca increíble dejará satisfechos tanto a irredentos futboleros como a sesudos gafapastas.
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