La revolución asturiana del 34 vista a través de los ojos de un asturiano de pro como es Alfonso Zapico. Un cómic que nos devuelve a la actualidad al prolífico autor con un relato que por momentos traspira un clasicismo sacado de la saga familiar de los Karamázov y que por otro recuerda a una temporada de Downton Abbey.
En esta primera parte de dos previstas, Zapico construye la base de personajes y el clima social y político que llevaron a la conocida revolución minera del 34. Por medio de las figuras de Apolonio, carismático minero respetado por todos sus compañeros y el contrapunto de Tristán, señorito recién llegado de Madrid e hijo del marqués de Montecorvo, el autor teje hábilmente una trama que nos atrapa en su lectura de principio a fin.
Lo único malo que puedo decir sobre esta obra es que se acaba muy pronto. O quizá debería decir que se acaba sin acabar, dejándonos con la miel en los labios justo en el momento de tensión máxima. El futuro nos traerá un segundo tomo donde supongo se deplegará la tormenta que la tensa calma entrevista en las páginas de esta primera entreg.
Con La balada del norte, Alfonso Zapico sigue demostrando que es uno de nuestros autores de referencia y que su dominio narrativo solo mejora obra tras obra.
Un cómic que alcanzará a un amplio espectro de lectores, desde los habituales seguidores del autor y que disfrutaron con sus anteriores trabajos pero que también captará la atención de lectores no habituales de cómic y que llegarán atraídos por la premisa y hechos históricos que son el motor de la historia.
Sin duda, una vez más, Zapico llega con una de esas obras que estará presente en todas las listas de los mejores cómics del 2015.
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