Muchas ganas de poder confirmar en persona todas las grandes expectativas que este Los tres frutos había despertado en los últimos meses. Desde el paso de sus autores por Viñetas, mucho y bueno era lo visto y oído, pero aún nos quedaba la gran prueba que era la lectura final de la obra completa.
Este oscuro cuento, fábula incluso se podría decir, adulto y violento, que revisita el ancestral miedo a la muerte que afecta a todos los humanos y como llegamos a enfrentarnos a él, se convierte por gracia de Zidrou y Oriol en un pequeña maravilla comiquera. Con gran sincronía entre fondo y forma, partiendo de un trama clásica donde las haya, estos autores saben sacar lo mejor de la historia y personajes para crear un álbum conmovedor y que sabrá llegar al fondo de nuestra pequeña alma lectora al mismo tiempo que entretenernos.
Zidrou nos libra uno de sus guiones, tan profesionales como personales, dejando libertad al desbordante talento gráfico de Oriol quien con su visual mundo de sombras y luces consigue elevar este Los tres frutos más allá de los cómics destacables.
Después de esta obra, quizá tengamos plantearnos ese dicho de que los cuentos son para niños y empezar a pensar en una nueva etapa de los cuentos para adultos.
Recomendable para cualquier lector que quiera dejarse sorprender por una de las obras más frescas e interesante de la temporada. Imprescindible para los seguidores de los autores y que ya habían disfrutado con La piel del oso.
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