Respaldada con el premio al mejor cómic del festival de Angouleme en este 2015, etiqueta que equivale a una entrada triunfal en el mundo de las grandes ventas, llega la última creación de Riad Sattouf, autor conocido en nuestras tierras por trabajos que se acercaban a la crítica social a través del humor como fueron Diario de un pajillero o La vida secreta de los jóvenes.
En este cómic, primera entrega de 3 o 4 previstas y subtitulada como una juventud en oriente medio, su autor nos cuenta su infancia y adolescencia a camino entre Siria, Libia y la Bretaña francesa. Con un estilo naiff y con un telón de fondo que puede recordar (y sin duda lo hará) a la mítica Persépolis, Sattouf se las arregla para hablar de temas complejos de una manera sencilla usando como excusa la inocente mirada de un niño que tiene que vivir en primera personas situaciones que se escapan a su entendimiento, con un padre al que idolatra pero que dista mucho de ser un modelo social y cuya máxima aspiración era convertir a su hijo en el árabe del futuro del título algo que Sattouf retrata con una amarga admiración.
El árabe del futuro es un cómic que es imposible etiquetar fuera de lo que conocemos como cómic autobiográfico, pero que una vez leído nos demuestra que tiene algo especial tanto en la forma como Sattouf nos cuenta la historia como en los pequeños detalles con que la adorna y que la hacen tan especial y merecedora del premio recibido.
Recomendables para todos esos lectores que habitualmente no leen cómic y que fliparon con la lectura de Persépolis o Crónicas de Jerusalén. Muy recomendable para los seguidores de Sattouf, aunque vaya por delante el aviso que el humor presente en sus otros trabajos aquí está más diluido y filtrado por la carga sentimental presente en la historia.
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