Queda claro que con ese clarificador sobrenombre de el peor supergrupo del mundo, lo que nos vamos a encontrar en las páginas de Quantum And Woody dista mucho de ser un típico tebeo de superhéroes.
Si hay una palabra que pueda definir esta serie creo que irreverente sería la más adecuada, aunque bueno, humor macarra también podría encajar perfectamente. Dos hermanos que son como el día y la noche. Un padre que tiene mucho de científico loco y un experimento que, como no, los convierte en accidentales ¿superhéroes? Todo esto podría ser la arquetípica y clásica trama de superhéroes si los protagonistas no fueran lo divertidos patanes que son.
Imposible leerse esta serie y evitar que una sonrisa salga espontáneamente de nuestro interior. Y eso que nuestro querido Vincent Van Goat, la cabra mascota de nuestros queridos héroes, todavía no entró en escena con toda la fuerza que merece.
Se agradece que una serie de presentación como es esta, en la que se nos tiene que poner en antecedentes y explicar un poco el origen de nuestros protagonistas, esté realizada con tanto ritmo y con el tono adecuado para hacerla interesante tanto para nuevos como para viejos lectores de los personajes.
Buena y divertida serie que gustará a los lectores que echan de menos más aventuras de The Boys o que se lo pasan pipa con las locuras y ocurrencias de Masacre.
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