Lectores deseosos de encontrar el nuevo Monster podrían tener un bálsamo lector con el que calmar sus ansias en este Mr. Nobody.
Un polar frío, atmosférico y denso. De esos en los que la tensión es palpable y en el que Gou Tanabe juega cruelmente con el lector y su innata curiosidad por saber qué está pasando. ¿Quién es Mr. Nobody? ¿Por qué reune al grupo de protagonistas en Rusia? ¿Cuál es la relación entre ellos?
Como suele pasar en este tipo de relatos, al principio todo son incógnitas y nada parece claro, pero según avanzamos en la lectura, todo empieza a cobrar un sentido.
La mecha está prendida e irremediablemente nos veremos obligados a seguir el desarrollo de la misma en los tres tomos previstos.
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