Mark Russell y Steve Pugh siguen con una clara intención de convertirse en el látigo comiquero que denuncia las miserias de nuestra, cada vez más, decadente humanidad.
Con la sátira como principal arma, estos autores convierten este tono de denuncia en divertidas y desfasadas historias que pueden llegar a producirnos un efecto contrario si las analizamos con una cierta pausa y reflexión.
Si ya conocéis anteriores trabajos de los autores como la celebrada Los Picapiedra o Second Coming, podéis abrir la puerta de esta isla de los billonarios sin muchas preocupaciones. Lo que vais a encontrar dentro no os decepcionará.
En caso de que este trabajo fuera vuestra puerta de entrada al universo de Mark Russell y Steve Pugh, no es, para nada, una mala opción.
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