Nick Drnaso sigue con su tarea de remover los lodos existenciales de la sociedad en la que vivimos con sus relatos de alienados ciudadanos que intentan interactuar dentro de unos códigos sociales en los que no encajan.
En esta ocasión la línea de salida hacia los personales mundos de Drnaso viene dada por las desabridas existencias de diez extraños a los que el autor nos presenta de manera individual con la excusa argumental de hacerlos coincidir luego en una actividad de clases de actuación.
El profesor que imparte estas clases, inquietante personaje donde los haya, alienta a sus alumnos, por medido de unos ejercicios, a crear sus propios mundos de ficción donde poder expandir sus capacidades actorales. Algo dentro de toda lógica hasta el momento en que muchos de estos alumnos empiezan a perder la referencia y donde está el límite entre el mundo real y el interpretativo.
Esta última parte es la que sirve para que Nick Drnaso se recree desplegando todas sus habituales herramientas narrativas, entre ellas esas interminables viñetas llenas de diálogo que inexplicablemente fluyen una vez comenzada la lectura, y nos atrape, igual que a los alumnos de esta clase de actuación, en una propuesta de la que solo conseguiremos salir una vez finalizada la lectura.
Algunos apuntes a lo Clowes. Otros totalmente Lynch. En todo momento pura esencia Drnaso.
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