Me encanta encontrar este tipo de cómics a los que entras sin ningún tipo de expectativa y que de repente te enganchan en su lectura sin tener nada especialmente destacable pero donde todo está equilibrado.
Monsieur Vadim parte de una trama de género negro, perfectamente orquestada por Gihef y Morgann Tanco, que durante todo el relato entra y sale en momentos más humorísticos y que se centra en las peripecias de un jubilado al que le roban todos sus ahorros y se ve obligado a participar en turbios negocios para poder conseguir dinero para su nieto.
Por supuesto, si os comento que este jubilado es un exlegionario, quizá podáis entender mejor de donde sale buena parte de la acción del relato.
Un personaje, este señor Vadim, realmente magnético, muy en la línea de un Clint Eastwood crepuscular o el carismático Mike Ehrmantraut.
Lectura de entretenimiento en formato de historia completa altamente recomendable.
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