Después de tocar el cómic independiente, el autobiográfico, la fantasía, el cuaderno de viajes, el cómic juvenil, Craig Thompson vuelve en este nuevo proyecto al lugar que lo lanzó a la estratosfera comiquera para seguir descubriéndonos la comunidad de Wisconsin donde pasó su infancia trabajando de los diez a los veinte años en las plantacionesde ginseng.
Por supuesto, la biografía está presente y puede haber momento en los que nos de la sensación de estar leyendo un nuevo Blankets. Pero Raíces de ginseng es un trabajo que va más allá y alterna esta parte más biográfica, con otras partes más históricas, de investigación e incluso le queda tiempo para realizar un homenaje a sus primeros pasos en el mundo del cómic como lector.
Un batiburrillo que podía resultar de nefasta combinación pero que gracias al talento narrativo de Craig Thompson se convierte en un relato de atractiva lectura que fluye ante nuestros ojos.
Aunque son innegables las conexiones que esta historia tiene con Blankets yo diría que este cómic es bastante más que una segunda parte de Blankets.
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