Salvando el endogámico mundo superhéroico, no es muy corriente ver remakes de comics.
Dámsmitt se puede considerar uno de ellos.
En el 2005 salió a la luz en gallego y dentro del territorio de la comunidad "Esa cousiña negra que levas no peito", con guión y dibujo de Kike Benlloch.
Un año después, tenemos Dámsmitt, en castellano, con una tirada nacional a cargo de la editorial Dibbuks y con guión del mismo Kike pero contando con los lapices de Manel Craneo para la ocasión.
En cuanto al guión y narración poca novedad. Toda la trama, personajes e incluso parte de la paginación permanece intacta respecto al original.
Una historia bien contada, con momentos y soluciones narrativas realmente brillantes y que quizás tenga algunas lagunas en cuanto al desenlace, aunque puede ser algo intencionado. En resumen, un buen guión para una buena historia.
Pero donde hay un salto cualitativo es en el apartado gráfico. Si en Esa cousiña, el dibujo de Kike no pasaba de ser un storyboard de lujo, ahora con la inclusión de Manel el tono sube muchos enteros, dejando a Dámsmitt como una obra completa, sin fisuras, destacando esas dos tintas que le vienen perfectas a la historia.
Este fin de semana, con un par de amiguetes, estuvimos revisando los dos tebeos, original y remake, y llegamos a la conclusión que en el resultado final era necesario volver a hacer este tebeo. Con la edición original, la cosa se quedaría en un buen apunte, pero lejos de ser la obra compacta que es ahora.
Si Kike y Manel fueran americanos, residentes en Montana y publicaran en Fantagraphics, este tebeo estaría en el punto de mira de mucha gente. No dejemos que el hecho de que vivan aquí al lado, nos lleve a dejarlo de lado en las estanterías.
Más info aquí
Dámsmitt se puede considerar uno de ellos.
En el 2005 salió a la luz en gallego y dentro del territorio de la comunidad "Esa cousiña negra que levas no peito", con guión y dibujo de Kike Benlloch.
Un año después, tenemos Dámsmitt, en castellano, con una tirada nacional a cargo de la editorial Dibbuks y con guión del mismo Kike pero contando con los lapices de Manel Craneo para la ocasión.
En cuanto al guión y narración poca novedad. Toda la trama, personajes e incluso parte de la paginación permanece intacta respecto al original.
Una historia bien contada, con momentos y soluciones narrativas realmente brillantes y que quizás tenga algunas lagunas en cuanto al desenlace, aunque puede ser algo intencionado. En resumen, un buen guión para una buena historia.
Pero donde hay un salto cualitativo es en el apartado gráfico. Si en Esa cousiña, el dibujo de Kike no pasaba de ser un storyboard de lujo, ahora con la inclusión de Manel el tono sube muchos enteros, dejando a Dámsmitt como una obra completa, sin fisuras, destacando esas dos tintas que le vienen perfectas a la historia.
Este fin de semana, con un par de amiguetes, estuvimos revisando los dos tebeos, original y remake, y llegamos a la conclusión que en el resultado final era necesario volver a hacer este tebeo. Con la edición original, la cosa se quedaría en un buen apunte, pero lejos de ser la obra compacta que es ahora.
Si Kike y Manel fueran americanos, residentes en Montana y publicaran en Fantagraphics, este tebeo estaría en el punto de mira de mucha gente. No dejemos que el hecho de que vivan aquí al lado, nos lleve a dejarlo de lado en las estanterías.
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