Qué bien le ha sentado este álbum a Ana Miralles! Enfrascada en la exóticas aventuras de Djinn, creo que este tebeo autoconclusivo le vino como anillo al dedo a la autora, porque al leerlo se nota que es un tebeo hecho con ganas, con mucha frescura y cariño.
Con su inseparable Emilio al guión, esta pareja nos ofrece las tribulaciones de un billete de 20 euros en un día cualquiera, en una ciudad cualquiera (aunque los conocedores de Valencia podrán encontrarse como en casa). Este hilo conductor tan singular les sirve a los autores para entrar y salir en la vida de un reparto de personajes coral, donde todos tienen su minuto de fama para dejar paso al siguiente. Cada uno tiene su pequeña historia que contar y el billete les sirve de carta de presentación.
Un tebeo que se deja leer con gran facilidad y que nos va a regalar una sensación de bienestar. A ello contribuye de gran manera el cambio de registro gráfico de Miralles, que adopta un estilo más fresco y suelto (en comparación con el habitual de Djinn) pero sin bajar un ápice de calidad, y el gran guión de Emilio Ruíz, capaz de sacar el lado más humano de la historia en un tebeo que lo tendría todo para quedarse en un simple ejercicio de estilo pero sin contenido emocional. Entre los dos, guionista y dibujante, consiguen mostrarnos un trabajo que auna profesionalidad y estilo propio, algo que no es fácil encontrar hoy en día.
Un tebeo que es una estupenda opción de regalo, tanto propio como ajeno.
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