martes, septiembre 08, 2009
Servitud: Drekkars
Largamente esperada, ya tenemos con nosotros la continuación de ese pequeño refresco heroico que supuso la lectura de la primera entrega de Servitud. En esta segunda entrega de cinco previstas, se dejan parcialmente de lado los hechos y personajes presentados en el primer tomo, para entrar de lleno en la civilización de los Drekkars, también conocidos como los hijos de los dragones.
Después de su lectura reitero e incluso refuerzo con más ganas todo lo comentado anteriormente. Me parece que los autores de esta saga tiene muy claro lo que quieren hacer y se ve que el camino que sigue su historia está claramente trazado.
En este tomo dedicado a los Drekkars, se cambia de registro. En lugar de la civilización de caballeros presentada en el tomo uno, la sociedad Drekkar recoge influencias del oriente y más concretamente del japón medieval, eso sí, lo suficientemente masticadas para otorgarle su propia personalidad. Las tramas de intriga política cogen las riendas y en pequeñas dosis se empieza a perfilar el lugar donde la historia va a confluir.
Las sensaciones referentes a Canción de Hielo y Fuego siguen estando ahí. Por lo menos para mi. La forma de contar la acción desde distintos puntos de vista, sin que la historia se estanque, unida a esa forma de presentar los personajes, sin tener en ningún momento claro quién es positivo y quien negativo, es muy cercana al estilo del amigo G.R. Martin.
En la parte gráfica sigue el apabullante poderío visual, con esos tonos sepia quemados que consiguen darle un cierto aire de antigüedad al conjunto, y con una puesta en escena narrativa perfectamente estructurada y donde se puede seguir las acciones de los múltiples personajes sin dudar ni un segundo de lo que está pasando. Además, fieles a su estilo perfeccionista y demostrando una vez más que este relato está muy bien pensado, al final del tomo se nos ofrece un glosario de tres páginas donde se recogen fragmentos de la historia pasada y presente de la civilización Drekkar. Un detalle que invita a la relectura inmediata.
Acabado el segundo libro retomo impaciente la espera del tercero. Supongo que ésta no sera corta, pero vistos los resultados cada minuto que pasa se nota en el resultado final.
Habrá que ver como se sigue desarrollando la trama, pero esta serie apunta muy muy alto.
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2 comentarios:
yo no conocía a Maretin en el primer tomo, y ahora, con el primer vol. de Canción de Fuego... ya tragado... sí, es obvio que este tebeo chupa de la saga. ello no lo digo en plan peyorativo, ojo.
"Martin" :P
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