Me acuerdo

Tenía verdadera curiosidad por leer la nueva propuesta comiquera de Zeina Abirached tras su aclamada El juego de las golondrinas. Me atacaba la curiosidad por saber si esta autora escaparía de la autobiografía y sometería su particular estilo gráfico a nuevas aventuras narrativas. Desafortunadamente, tras leer este Me acuerdo, mis sensaciones son encontradas. Por un lado estoy un poco decepcionado porque pese a tomar como referencia la premisa del escritor Georges Perec y su famosa novela Je me souviens, la autora vuelve a los terrenos ya pisados con las golondrinas, y nos lleva de nuevo a su querido Beirut en pleno conflicto bélico, con el día a día de su habitantes, en una suerte de continuación natural de su anterior trabajo. Ignoro si esta decisión está motivada por deseos personales de la autora o si hay imposiciones editoriales de por medio, el caso es que este Me acuerdo es un poco más de lo mismo.

Por otro lado, si lo mismo es bueno, por qué quejarse. Bastan unas cuantas páginas para que olvide todo lo anteriormente comentado y el lector se sumerja en las peripecias vitales de una Zeina en plena infancia, su familia y sus amigos y vecinos. El estilo cercano y sincero de la autora, nos permite ver la situación vivida en su infancia, con la mirada inocente de la niña que era en aquella época y sin caer en ningún momento en el juicio político o en vendettas personales. Por medio de pequeños episodios, con el único nexo de unión que todos ellos salen de las experiencias vividas por la autora en su infancia, Zeina Abirached consigue lo más complicado en estos casos, escapar de la anécdota y del ejercicio de estilo para lograr dar una unidad narrativa a toda la historia.

Si alguno de vosotros tenía las mismas dudas sobre la historia que se nos cuenta en este tebeo, quedan del todo despejadas. Me acuerdo sigue la línea de las golondrinas. Si ese tebeo os gustó y queréis más, no lo dudéis, a comprar este cómic.

Por cierto, detalle curioso. Al igual que en la novela de Perec, la autora deja 2 páginas en blanco para que el lector coloque sus recuerdos a modo de yo me acuerdo.