¿Y si Daniel Clowes hiciera un tebeo de superhéroes? Y no me refiero a una aportación en una antología de Marvel o DC. No, me refiero a si Daniel Clowes pensara y creara un superhéroe de su puño y letra. Si alguna vez os habéis realizado esta pregunta, aquí tenéis la respuesta.
La aproximación de Clowes al genero superheroico no supone una ruptura con respecto a obras anteriores. Más que hacer un giro copernicano como autor, Clowes lleva el tema de los superhéroes a su terreno, realizando una deconstrucción del género, volviendo de nuevo a temas-obsesiones recurrentes y alienados personajes que se mueven en la periferia de lo socialmente aceptable.
En esa periferia es donde reside Andy, un joven que recibe sus poderes al fumar unos cigarrillos. Nada de arañas radioactivas o naves llegadas del espacio. Un simple cigarrillo todo está hecho.
Con este punto de partida, se puede suponer que las tareas superheroicas del joven Andy distan mucho de ésas a las que nos tienen acostumbrados los tebeos de superhéroes clásicos. Aquí no hay archivillanos, y las tareas de Andy, lejos de salvar cada día a la humanidad, tienden más a convertirse en pequeñas vendettas personales con los matones del instituto que le hacen la vida imposible, llevando a Andy por una espiral descendente que lo aleja del héroe y lo aproxima a un perverso y resentido villano.
También, sobra decir que otro de los puntos fuertes de Clowes, la experimentación, hace acto de presencia. Una narrativa fragmentada, con sutiles elipses y encuadres cinematográficos, complementados con diálogos que solo pueden encontrarse en los trabajos de Clowes y esa omnipresente y perpetua crítica a la sociedad donde vivimos.
Por ahora, solo disponible en inglés.
1 comentario:
solo oigo cosas buenas de este comic. merece la pena para los que no leemos habitualmente en inglés?
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