Astérix y los Pictos

Recién leído el álbum, comentaba el otro día en el facebook de BD, que todo tiene que cambiar para que todo siga igual. Para que siga igual que antes, por supuesto.

Estaba claro que pese a contar con un nuevo equipo creativo formado por el guionista Ferri y el dibujante Conrad quienes tomarían el relevo de un desfallecido Uderzo, la maquina de hacer dinero que es la franquicia Astérix no iba a dejar que estos autores hicieran lo que le viniera en ganas. El control sobre el álbum es férreo y se ve que sigue los esquemas clásicos de los álbumes del personaje.

Nada de revolucionario y todo muy conservador. Incluso el dibujo de Conrad se "adaptó" totalmente al estilo de Uderzo, teniendo que buscar en el detalle para reconocer a un dibujante con tanta personalidad como es Conrad.

La suerte de este Astérix y los Pictos es que es el álbum que sale tras ¡El cielo se nos cae encima! y Astérix y lo nunca visto, esos despropósitos en forma de cómic con los que Uderzo casi se carga 50 años de personaje. Con el listón tan bajo, a poco que Ferri y Conrad aportaran, ya tenían la papeleta resuelta.

En todo caso, sin llegar a ser un álbum mítico, digno de figurar con los grandes títulos de la saga, estos autores, pese a las imaginables limitaciones contractuales que debieron sufrir,  si que han sabido realizar un álbum digno de figurar en la serie media. Un álbum que se deja leer, que en algunos momentos destapa toda la esencia de Astérix y que en otros peca demasiado de previsible.

Astérix y los Pictos es un buen álbum de Astérix que personalmente me deja muy buen sabor de boca, más incluso por lo que se puede esperar en el futuro que por lo visto en el presente y que debe ser motivo de alegría para los seguidores de la serie.