Nueva etapa de Dick Grayson que a partir de ahora será conocido con el escueto nombre de agente 37. Después de ser Robin, Nightwing y alguna otra personalidad entre medias, Dick Grayson se mete a agente secreto al más puro estilo Bond.
Una serie que tiene interés para los fieles seguidores del personaje y que están al tanto de todo lo pasado en la saga Maldad Eterna, pero que también podrá de servir de puerta de entrada para nuevos lectores que no hayan tenido el menor contacto con el personaje.
Grayson, básicamente, es una serie de aventuras palomiteras, con ciertos guiños y conexiones con el universo Batman, pero que intenta mantener la máxima independencia del gran padre murciélago. De conseguirlo, se encarga el guionista Tim Seeley, asesorado por Tom King, un antiguo agente de la CIA.
Pero posiblemente, si ahora estáis leyendo estos comentarios sobre la serie, es sobre todo gracias al espectacular trabajo gráfico y narrativo del dibujante de la misma; Mikel Janín. Un dibujante que tiene claro desde la primera página que Grayson tiene que ser acción non stop y así lo plasma en su interior, sin eludir en la tarea un recital de recursos y planficaciones comiqueras que van más allá de lo usual.
Parece que con Grayson, DC intenta dar una respuesta a las series de Marvel que son leídas por lectores (y lectoras) no habituales de superhéroes, como Ojo de Halcón o Hulka, algo que muchos agradecerán a la hora de intentar introducirse en el universo DC sin tener que hacerlo con la enciclopedia bajo el brazo.
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