Dentro de la línea Bonelli que Panini está potenciando en los últimos tiempos nos llega un cómic, a priori intrascendente, pero que tras su lectura, sin duda, se puede convertir en una de las sorpresas del año.
Un trabajo que siendo muy correcto en su desarrollo como un thriller de aventuras normalito, tiene oculto un as en la manga que lo saca de la normalidad y lo eleva al panteón de los destacables.
Por supuesto, como comprenderéis, no os puedo contar nada más, porque en la ignorancia y la sorpresa reside parte del éxito. No busquéis más info y fiaros del librero. Si al final de la lectura no os ha sorprendido, lo traéis de vuelta. Aunque bueno, también podéis ser ese tipo de lector que ya lo ve venir todo desde el principio. Quizá si estáis atentos a las pistas...
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