Puede que mi memoria me engañe pero creo que este cómic es el primer cómic que leo de un autor costarricense. Por si acaso el dato no fuera cierto, voy a puntualizar que como mínimo no es usual tener acceso a obras de cómic publicadas por autores de este país.
Atraído por este hecho, acometo la lectura de Puerto Langosta, una novela gráfica con una trama iniciática, con amor imposible de por medio, que no podemos destacar por su originalidad, donde un joven adolescente deja su pueblo natal para empezar una nueva vida en Puerto Limón en el caribe de finales de los años 50. Una excusa argumental que le sirve a su autor, Edo Brenes, para contarnos los momentos previos a la guerra civil de Costa Rica .
No es que el mercado carezca de novelas gráficas con este tipo de historia, pero lo que hace diferente este Puerto Langosta es la habilidad narrativa de Edo Brenes para ir metiéndonos poco a poco en su lectura, a través de los modismos, con ese realismo mágico que es común a la literatura sudamericana y por medio de personajes bien construidos y con los que acabas empatizando.
Un cómic que empiezas como una novela gráfica más y que poco a poco te va ganando en su lectura hasta dejarte un gran sabor de boca al cerrar la última página.
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