Puntuales en su cita con el mito de Corto Maltés, Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero añaden al mercado de novedades una tercera aventura de Corto Maltés de creación propia donde devuelven al personaje a sus orígenes con una historia que funciona a modo de precuela y que se muestra tan brillante y respetuosa como las anteriores entregas.
El día de Tarowean es una mezcla perfecta entre el clasicismo y la modernidad. Un Corto que vuelve a los mares del sur para cerrar un círculo que lo devuelve a su origen y primera aparación. ¿Nunca te has preguntado qué le había pasado al bueno de Corto para acabar atado a unos maderos y ser abandonado a su suerte en medio del Pacífico? En el día de Tarowean, tendrás la respuesta a esta cuestión.
Leyendo esta aventura, por momentos, da la sensación de estar leyendo un clásico de toda la vida, pero dentro de este clasicismo, los autores saben introducir suficientes elementos de modernidad (esas referencias al ecologismo y al protagonismo femenino) que en conjunto con las referencias y guiños a lo ya conocido, se transforma en la historia perfecta que funciona a todos los niveles.
Por supuesto, esta tercera entrega de la nueva etapa de Corto es una compra ineludible para cualquier fan del personaje y como ya pasó con las dos anteriores propuestas, sirve como perfecta puerta de entrada para lectores que nunca se hayan aproximado al universo Corto.
Tres entregas les han bastado a Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero para ganarse todo el respeto de crítica y público con su magnífica etapa en las aventuras de Corto Maltés.
Como ya es habitual, Norma pone a nuestra disposición dos ediciones; color y blanco y negro.
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