Salto trae de nuevo a la actualidad, por lo menos a la actualidad comiquera, un tema que por fortuna no está en nuestro día a día como solía estar y que no deja de ser el terrorismo de ETA.
Basándose en la propia experiencia del guionista Mark Bellido, Salto cuenta la historia de Miguel, un aspirante a escritor que deja su placentera vida en el campo como vendedor de golosinas para proponerse como escolta privado al servicio de los cargos públicos amenazados por la banda terrorista. Su primer destino lo lleva a Navarra donde pronto descubrirá que esto de ser guardaespaldas no es un trabajo de nueve a cinco y que la monotonía del día es solo el anticipo de que algo va a pasar.
Acompañado en la parte gráfica por Judith Vanistendael, en constante equilibrio entre Blain y Gipi, estos dos autores nos presentan un cómic que tiene como telón de fondo el terrorismo pero que en sus páginas habla de mucho más que de terrorismo en una lectura que te irá ganando para la causa página a página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario