Die

A modo de homenaje a todo el universo rolero Killen Gillen nos invita a un viaje en el que los protagonistas de la historia son un grupo de chavales que en su juventud consiguen jugar la partida de rol definitiva, algo que les traerá consecuencias en su nueva etapa como adultos.

Un exitoso intento de trasladar el deseo de ir más allá de nuestra imaginación y trasladarnos físicamente a los mundos y sucesos de una partida de rol. 

Dicho esto y ante la repetición de la palabra rol en esta reseña puede dar la impresión de que nos encontramos ante un producto específico y direccionado a un público experimentado en los juegos de rol. Y si bien es cierto que este público disfrutará doblemente la trama de Die, también es cierto que como historia separada de todo contexto, Die funciona como un tiro como una aventura de fantasía y acción un poco en la línea de series como Fábulas o el It de King.