El regreso de Vivès, en esta ocasión en colaboración con Martin Quenehen, a la sección de novedades siempre es motivo de alegría en BD. Un autor que siempre despierta nuestro interés y que nunca deja de sorprendernos.
Una vez más, este camaleónico autor cambia de registro argumental, manteniendo la propuesta gráfica de sus últimos trabajos, para tratar el tema del terrorismo y el limite de los cuerpos de seguridad para garantizar nuestra seguridad.
El motor de la historia, Jimmy, un policia rural de nueva generación en conexión directa con la línea más dura y clinteastwoodiana de actuación. La vida del pueblo donde ejerce su función transcurre plácidamente entre multas por exceso de velocidad o altercados vecinales por el volumen de la música hasta que la llegada de Vincent, un pintor que acaba de perder a su esposa en un atentado y su adolescente hija dinamitan la tranquilidad de Saint-Jean-Le-Monestier.
Una obra que detrás de una carcasa de thriller oculta un historia que muestra la realidad de una Francia polarizada y bloqueada entre la frustración y la paranoia, dejando los juicios de valor a cargo del lector.
Otro gran Vivès para la colección.
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