Con Sunstone Stjepan Sejic colocó un punto de inflexión en lo que a historias de amor con toques de erotismo se refiere, dejando la historia de Cincuenta sombras de grey en una historia infantil.
Consiguiendo con cada tomo afianzar a los lectores que acompañaron las aventuras amorosas y sexuales de Ally y Lisa, con el tiempo estos se transformaron en legión por lo que no es extraño ver que de aquella Sunstone surjan series paralelas como esta Swing.
En Swing, Stjepna Sejic cede el timón creativo a su mujer Linda Sejic y a los autores Matt Hawkins y Jenni Cheung para seguir explorando el cosmos emocioanl de las parejas por medio de una historia tan romántica como erótica y que se adentra en la experiencia del intercambio de parejas.
Más allá de toda la carga erótica que pueda acompañar a la serie, yo definiría Swing como una historia costumbrista sobre el día a día de una pareja donde el sexo ocupa el lugar que ocuparía en una relación de pareja.
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