En esta época (pandemia mediante) de reconocimiento y ensalzamiento de la alta cocina, Cristian Robles nos propone el menú definitivo solo apto para los estómagos más resistentes y menos impresionables.
Una propuesta provocadora y con alma underground pero que está realizada con una sólida base narrativa en la que Cristian Robles utiliza las herramientas que el lenguaje del cómic pone a su alcance.
Humor negro e irreverencia son los ingredientes básicos en un menú que busca el maridaje entre lo adorable y lo sangriento. ¿Estáis preparados para entrar en el restaurante del chef Gourmeat?
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