Después de recorrer medio mundo con sus crónicas sociales y políticas, Guy Delisle vuelve a la actualidad para proponernos otro tipo de viaje/crónica, esta vez viajando en el tiempo y volviendo a su juventud para dar cuenta de los años que pasó trabajando en una fabrica antes de dedicarse totalmente al mundo del cómic.
Como suele ser habitual en este autor, esta vuelta al pasado le sirve para hacer una reflexión personal y universal sobre esa experiencia juvenil e inolvidable que es el primer trabajo, al tiempo que también pone su crítica y humorística mirada en lo que significa trabajar en una fábrica, con una galería de personajes curiosos y reales como la vida misma.
Costumbrismo servido con la receta Delisle, autor con experiencia narrativa y que sabe controlar los ritmos, pasando de la anécdota a la reflexión o el silencio con su habitual maestría.
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