Como bien explica Jaume Vaquer en el prólogo de este cómic, una de las realidades del mercado francobelga de hoy en día es que el público no reacción con gran estímulos a los nuevos proyectos editoriales y las propias editoras ven una barca salvavidas en recuperar las viejas cabeceras y míticos personajes que si atraen la atención de los lectores.
A mayores de las reediciones de las historias clásicas de estos personajes, otra de las opciones es la de poner a estos en manos de nuevos equipos creativos intentando mantener la esencia de lo clásico en una nueva aproximación.
Justo esto es lo que nos vamos a encontrar en Las nuevas aventuras de Ric Hochet, donde Zidrou y Van Lient darán una nueva vida y una nueva dimensión al legendario periodista investigador.
Resultado. Una estupenda serie que no hará que los acérrimos fans tenga que torcer la vista y mirar para otro lado, todo lo contrario, y que a la vez tiene los suficientes puntos modernidad para que un lector ajeno al clasicismo se vea seducido por la propuesta.
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