Nocturnos es una serie a la que nunca tuve la oportunidad de hincarle el diente en mi trayectoria de lector. Muchas veces se cruzó la idea de introducirme en la propuesta de Dan Brereton en su versión original pero nunca llegó a materializarse. Es ahora, con la contundente edición integral a gran tamaño que saca al mercado Norma que por fin acometo la lectura.
Tramas de mafiosos y detectives al más puro estilo Dick Tracy que se mezclan sin puntos de sutura con el horror y el inframundo más Halloween. Maravillosos personajes que resaltan aún más dentro del pictórico estilo de Brereton.
El Doctor Horror dirige a una suerte de Patrulla-X versión Halloween compuesta por monstruos y mutantes, como pueden ser; Crepúsculo, su hija —también conocida como Niña Halloween—, que va de un lado para el otro con una calabaza llena de juguetes encantados; Brujo Pistolero, un zombi silencioso armado con dos pistolas y ansia de matar monstruos; Polícroma, una esbelta espectro...
Un personalísimo universo el creado por este autor, bien cimentado con su particular propuesta gráfica y que se fue erigiendo desde la independencia hasta un publico más generalista, premios Eisner de por medio.
Pulp y horror dan la mano al humor y desenfreno para crear un mundo donde encajaría a la perfección el mismísimo Hellboy y en el que se sentirán a gusto los lectores en busca de una lectura diferente y de innegable impacto gráfico.
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