Pues melo he pasado muy bien con estos ocho billones de pequeños genios. Un cómic bastante fresco, bien realizado y que cumple con creces con lo prometido.
Todo parte de esa premisa universal de qué elegirías si te concedieran un deseo. Pues cuando la humanidad llega a su tope de habitantes cada ser humano tiene una especie de pequeño genio que le va a conceder un deseo. Ni os podéis imaginar el desbarre que esto va a causar. ¿Cada ser humano con derecho a que le concedan un deseo?
Una obra que nos devuelve al Charles Soule más imaginativo y que aún por encima tiene a esos geniecillos a los que es imposible no cogerles cariño.
Ya sabes lo que dicen. Ten cuidado con lo que deseas.