Con el reciente estreno del biopic sobre Vázquez, no es casual que, después de casi un año en hibernación (según la editorial por cuestiones técnicas), finalmente salga a la venta este integral titulado Lo peor de Vázquez.
Como dice la publicidad de sobrecubierta, todos aquellos que esperen encontrar un recopilatorio de las aventuras de sus grandes creaciones, Anacleto o Las hermanas Gilda, se pueden llevar un chasco, porque este volumen integral, lo que recopila son las historias de corte más adulto que Vázquez realizo en los últimos años de su vida. Series como Gente peligrosa, Agente del fisco, Sábado sabadete, Historias verdes, etc..
Cerca de 600 páginas en las que todas y cada una de ellas son un pequeño tesoro. El mismo Vázquez confesó en su momento que estas son las historias que realmente disfrutaba haciendo y no las cursiladas que hizo durante su etapa Bruguera.
Yo, atreviéndome a contradecir al mismo autor, me quedo con ambas, las de la fase Bruguera y las de la fase Glenat, porque en diferentes registros, todas estas obras son una pequeña obra maestra que debería figurar en las estanterías de cualquier aficionado.
Supongo que los ecos de la película le darán una publicidad extra a este recopilatorio y que algún que otro comprador llegar al libro sin mucha orientación. Da lo mismo. No nos dejemos llevar por cuestiones secundarias y vayamos a lo principal. Lo peor de Vázquez es un libro que hay que tener, sí o sí. Con película o sin película.
Como dice la publicidad de sobrecubierta, todos aquellos que esperen encontrar un recopilatorio de las aventuras de sus grandes creaciones, Anacleto o Las hermanas Gilda, se pueden llevar un chasco, porque este volumen integral, lo que recopila son las historias de corte más adulto que Vázquez realizo en los últimos años de su vida. Series como Gente peligrosa, Agente del fisco, Sábado sabadete, Historias verdes, etc..
Cerca de 600 páginas en las que todas y cada una de ellas son un pequeño tesoro. El mismo Vázquez confesó en su momento que estas son las historias que realmente disfrutaba haciendo y no las cursiladas que hizo durante su etapa Bruguera.
Yo, atreviéndome a contradecir al mismo autor, me quedo con ambas, las de la fase Bruguera y las de la fase Glenat, porque en diferentes registros, todas estas obras son una pequeña obra maestra que debería figurar en las estanterías de cualquier aficionado.
Supongo que los ecos de la película le darán una publicidad extra a este recopilatorio y que algún que otro comprador llegar al libro sin mucha orientación. Da lo mismo. No nos dejemos llevar por cuestiones secundarias y vayamos a lo principal. Lo peor de Vázquez es un libro que hay que tener, sí o sí. Con película o sin película.
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