lunes, septiembre 28, 2009
El juego de la luna
Llegó el punto de inflexión para Munuera, el lugar donde este autor pasa la marca que separa a los grandes autores para entrar en el grupo de los elegidos. Creo que no había ninguna duda de que Munuera ya era uno de los grandes dibujantes de la actualidad, pero con este El juego de la luna se acaba de sacar el billete express para estar en la élite.
Supongo que en días venideros os cansaréis de ver críticas que califican este trabajo como el mejor trabajo de Munuera, donde hablarán de su majestuosa puesta en escena, del endiablado ritmo, de la gran planificación y narrativa, de su madurez como autor, de lo arriesgado de la propuesta en blanco y negro, etc, etc, etc... Os cansaréis de verlo en todos lados porque simplemente es la verdad.
Al mismo tiempo que os digo todo esto me entra el remordimiento. Desde el primer momento, sabía que Munuera iba a eclipsar a su compañero de aventuras en este trabajo y al mismo tiempo amigo, Enrique Bonet. Porque no olvidemos que El juego de la luna es un remake de un cómic que en su día el propio Bonet había realizado en una versión limitada a 100 copias que distribuyó entre familiares y amigos. Uno de esos amigo era Munuera, y desde el momento en que vio la historia, se enamoró de ella y le propuso a Bonet volver a realizarla, en esta ocasión dibujada en su totalidad por Munuera. Y esto es lo que pasó.
Supongo que Enrique Bonet estará igual de asombrado que nosotros con el increíble trabajo gráfico realizado por su amigo, pero supongo que también acabará cansado de que todo el mundo se fije sólo en la parte gráfica, dejando de lado la historia que hay detrás. Realmente, no sería justo, porque sería difícil llegar a cuantificar cuanto de culpa tiene la historia y el universo creado por Bonet en el resultado final. Si bien sería estúpido negar la calidad gráfica como primer y mayor reclamo de este tebeo, estoy seguro que el entusiasmo con el que ambos autores y amigos tomaron el proyecto, es un punto clave para que Munuera llegara a la excelencia que consigue. Creo que esta obra le otorgó el punto personal y emocional que necesitaba el dibujante para poner toda su alma en conjunción con toda su técnica y realizar el que sin duda es su mejor y más personal trabajo hasta le fecha.
Aquí voy a parar, porque de seguir necesitaría un post para comentar cada página, puesto que en todas ellas hay detalles, referencias. El uso de la luz en contraste con los grises, la caracterización de los personajes, la distribución de las viñetas buscando el ritmo perfecto, las escenas de terror onírico salidas del propio Goya...
El juego de la luna es un relato fantástico, una obra personal donde sus autores han puesto gran parte de su corazón, algo que queda perfectamente reflejado en el resultado final. Posiblemente, si este trabajo se realizara como una obra de encargo, alimenticia, el producto final no hubiera sido el que es. Nunca lo sabremos, pero teniendo en cuenta lo que tenemos disponible, a quién le importa.
Haceros un favor a vosotros y a vuestros ojos, y llevaros este El juego de la luna en vuestra próxima visita a la tienda.
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3 comentarios:
Me temo que no te falte razón; el guionista tiende a olvidarse y este es en mi opinión un gran guión. Sin él, poco habría podido hacer yo, puesto que un tebeo no es solo grafismo, sino grafismo que narra.
En este caso, la historia viene de muy dentro de Enrique, es SU mundo, y si has encontrado esos aciertos es porque me he esforzado yo por aprehenderlo y expresarlo.
Gracias por los -exagerados- parabienes, anónimo amigo.
JL Munuera.
de exagerados, nada. Totalmente merecidos.
Creo que en conjunto es una gran obra, y eso es lo mejor que le puede pasar a una publicación. Por supuesto, lo primero que atrae es el gran trabajo gráfico de Munuera, pero una vez leído y disfrutado página por página, El Juego de la Luna es una obra de una altísima calidad. Y después de hacer un comentario tan "serio", en la línea de un "crítico", sólo puedo decir ¡Abrazotes!!! :D
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