Aunque en su momento, tebeos como El hombre deseado, El condón asesino o Huevos de toro, me proporcionaron una lectura novedosa y entretenida, y como no, divertida, tengo que reconocer que en los últimos tiempos, cualquier propuesta de Ralf Konig me inducia a una pereza inmediata. No me atrevería a decir que sus últimos tebeos fueran malos... simplemente es que no me atraían, y tanta escena de sexo explicito, porque sí, me aburría un poco.
Cuando hace unos meses salió a la venta Prototipo, la versión del Génesis realizada por este autor (qué pasa, si eres autor de cómics y llegas a una cierta edad, tienes que hacer tu versión del Génesis?), me picó la curiosidad por ver que hacía este hombre con una historia como esa. Daba por seguro que el humor propio en todas sus obras estaría presente, pero tenía dudas de que hasta que punto sería interesante su visión. Leído el conjunto, la cosa no estuvo mal. Realmente tiene momentos que consiguieron sacar una sonrisa y la verdad es que todo lo que figura, escenas de sexo incluidas, está totalmente justificado por la historia.
En Arquetipo Konig sigue relatándonos la historia más grande jamás contada... a su manera. El protagonista en esta ocasión es Noe y las verdaderas razones que le llevaron a crear un arca y meter a todo bicho viviente dentro.
Supongo que si la primera entrega, Prototipo, no os defraudó, este Arquetipo también os va a dar unos buenos momentos comiqueros. A todo ese público que tenía las mismas dudas que yo, le puedo decir que en esta nueva etapa se encontrarán el clásico humor de Koning revestido con su personal y característico estilo gráfico.
Una buena oportunidad para descubrir un nuevo Koning dentro del mismo Koning de siempre.
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