Por suerte, todos los años, vengo comprobando como un fenómeno se repite en mi labor como lector-librero. De repente, un cómic se mete en la pila de lectura de trabajo y tras su revisión, sale de esta lectura como uno de los elegidos. Un tebeo que te hace pasar a otro nivel como lector y que consigue trasladar ese bienestar a la vida real.
En el caso que nos ocupa, tengo que reconocer que la ignorancia y la sorpresa tampoco eran del todo completas, porque la presencia del dibujante Homs ya había despertado mi curiosidad tras haber leído anteriores trabajos suyos, pero lo que si es cierto es que no esperaba, ni de lejos, encontrarme en este El ángelus, con uno de los tebeos de la temporada.
Me comentaba hace poco un amigo que parece increíble y que no deja de ser una prueba fehaciente de nuestra ignorancia, como en nuestro país, en este momento, solo hay ojos para la novela gráfica y como se habla constantemente de una escena española del tebeo en la que se obvia a todos estos autores que trabajan y dan lo mejor de sí para el mercado francés o estadounidense, sin tenerlos casi en cuenta , centrándose más en autores con otro tipo de álbum y dibujo.
Por eso, cada vez más, me gusta reivindicar, si es que fuera necesario, obras como El ángelus y dibujantes como Homs, un superdotado del dibujo que no contento y satisfecho con su condición de virtuoso, sabe ponerse al servicio de la maravillosa historia pensada por el guionista Frank Giroud.
Una historia que en Francia formaba parte de una colección conocida como Secrets y que tenía como punto común la temática de contar secretos de familia. Para la ocasión, Giroud quiso ir un poquito más allá, creando un hibrido entre ficción y realidad, enfrentando un secreto salido de su imaginación y un secreto verdadero que es el que esconde el cuadro El ángelus de Millet (un "arrepentimiento" del autor) y la posterior fijación que el maestro Dalí vivió con este cuadro el cual llegó a versionear hasta rozar lo insano.
Con este punto de partida, y tomando un personaje conductor como es Clovis Chomel, un gris agente farmacéutico que vive una monótona vida hasta el momento en que el cuadro de Millet se cruza en su vida, los secretos de familia de Chomel y los secretos que esconde el cuadro de Millet, Dalí mediante, se van cruzando de manera magistral en un historia que atrapa, seduce y conquista.
Una lectura recomendada a todos los niveles, desde aquellos lectores que busquen una historia entretenida y cautivadora, hasta a aquellos que quieran sentirse transportados a otro mundo gracias al impresionante despliegue gráfico y narrativo llevado a cabo por el dibujante Homs.
Gustará a los que disfrutan y se sorprenden con obras como Lydie y realmente aconsejable para aquellos lectores saturados de tanta novela gráfica y que simplemente quieren disfrutar de un muy buen tebeo.
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