Fraction

Uno de los autores de cómic más iconoclastas y originales de los que existen en la actualidad es sin duda Shintaro Kago, un autor japonés que lleva la provocación y  las posibilidades narrativas del cómic a su nivel máximo. Con Maruo es el máximo representante de la corriente ero-guro, donde lo pornográfico y lo escatológico se dan la mano para deleite o repugnancia del lector. Eso sí, complicado que lo deje indiferente.

Con su nueva obra, Fraction, Kago sigue innovando en su trayectoria como autor y nos trae un manga que en principio se podría considerar un manga clásico en toda su extensión, tanto a nivel narrativo, con en una estructuración de página que podríamos calificar de clásica y con una temática que entraría perfectamente en el thriller sección asesinos en serie.

Por supuesto, la normalidad con Kago tiene fecha de caducidad y a las pocas páginas ya nos damos cuenta de que tras ese caparazón de normalidad, se esconde un Kago en estado puro. De una forma controlada, poco a poco la historia se va acercando a los parámetros de excentricidad y ero-guro normales en Kago (algo que hará las delicias de sus fans) pero al mismo tiempo, en un ejemplo de metacómic, el propio autor se incluye como personaje en la historia, reflexionando con su editora sobre la trayectoria que está tomando su carrera y la necesidad de no encasillarse para entre otras cosas poder llegar a un público mayor, además de compartir con nosotros todas sus pasiones cinéfilas y comiqueras.

Intercalando capítulos, la trama del asesino en serie y la trama metacómic del Kago autor-personaje se van sucediendo, sin saber cual de las dos despierta más nuestro interés, hasta el momento en que en otra vuelta de tuerca narrativa se mezclan  en un final imposible solo apto para los más fans de Kago.

Fraction, posiblemente sea la obra más "accesible" de Kago debido a esa pátina de seriedad y thriller por la que Kago intenta barnizar la historia, pero no nos engañemos, en cuanto tiene ocasión y como si no pudiera contener más la bestia que lleva dentro, Kago deja salir todo su arsenal de experimentos narrativos para conformar una obra digna de figurar en su bibliografía.

Gustará a los viejos seguidores de Kago y pudiera ser una buena puerta de entrada para lectores interesados en saber en qué consiste el fenómeno Kago.

A mayores de la historia Fraction  que ocupa la gran parte del tomo y en la que se centra este comentario, decir que el tomo lo completan 4 historias cortas más en la línea de Reproducción por mitosis o Novia ante la estación.