El universo expandido de Star Wars tiene un atractivo especial, una especie de magnetismo que atrae de inmediato la atención de los fans de la saga. Todos queremos saber que pasó después de la batalla de Endor, qué fue de Luke, de Han, de Boba Fett, de Leia... bueno, la verdad es que lo de Leia nos da un poco igual. Desde su estreno, este universo expandido ha ido creciendo y ramificándose hasta puntos impensables y que solo los más fieles seguidores pueden dominar a la perfección.
Dentro de ese laberinto hay ciertas sagas comiqueras que destacan sobre otras, sea por la calidad de sus historias, sea debido a la aparición de figuras míticas o por la irrupción de nuevos personajes dignos de entrar en el olimpo de la saga. Imperio Carmesí es una de estas series.
Después de dos primeras entregas publicadas ya hace años en nuestro país, nos llega ahora la tercera parte de la historia de Kir Kanos, el único superviviente de la guardia carmesí de Palpatine. Atrapado por su deseo de venganza contra la familia Skywalker, Kanos vive solo y únicamente para cumplir su misión de vengar al emperador, misión que pasa por la muerte de Luke y Leia.
Enmarcada cronológicamente dentro de la era conocida como La nueva republica, años después de El regreso del Jedi y con la alianza rebelde transformada en un nuevo gobierno con Leia como jefa de estado, la trama de Imperio Carmesi tiene gran interés en si misma y también gracias a la presencia de un personaje como Kir Kanos. De todas formas, hay que reconocer que tener a los grandes nombre de la saga (Luke, Leia, Han, Bobba Fett, etc...) como secundarios, y no tan secundarios, de lujo, le da ese plus necesario para convertir este cómic en una referencia indispensable para los seguidores de Star Wars.
Calidad y nostalgia funcionando a la perfección en equipo. Otro de esos tebeos que te dejan satisfecho y que hacen que te preguntes por qué el amigo Lucas no se deja aconsejar por los grandes profesionales que hacen de su universo expandido una fuente inagotable de entretenimiento.
Por cierto, para los más comiqueros, Paul Gulacy al dibujo. Nuff Said!!!
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