Con The Black Holes, Borja González, traspasó la frontera del gran público para volarnos a todos la cabeza con una propuesta tan personal como diferente.
Sigue ahora este autor con su exploración de sus singulares universos creativos en lo que es ya conocido como el Borjaverso y a esta nueva exploración le pone el nombre de Grito Nocturno.
Una obra que tiene su propia personalidad y lectura independiente pero que comparte muchas de las claves ya vistas en sus anteriores trabajos.
Con una personalísima y ya muy reconocible propuesta gráfica, Grito Nocturno nos propone una trama llena de brujas, demonios con alma de otaku y misteriosos seres, pero si tuviéramos que encasillarla, algo totalmente imposible, casi optaría por la opción de misterio más que por la de terror.
En el fondo, este imaginario, siempre es la excusa para que Borja González nos hable de otros temas, ya recurrentes, como son la amistad, las expectativas vitales, el ser diferente...
Rostros sin ojos. Silencios. Ausencia de diálogos. Trasfondo de cultura pop alternativa. Escenografía teatral. Reconocibles señas de identidad todas ellas cimentadas con un dibujo solo al alcance de un ser espiritual.
Maravillosamente única y diferente. Esta es la propuesta de Borja González.
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